Fue pasadas las fiestas de 1977 cuando, poteando por el Casco Viejo, fue prosperando la idea de juntarse unas cuadrillas de amigos, que ya salían en otras cuadrillas de blusas, para salir juntos en una nueva cuadrilla. Poco a poco fueron contactando con más gente que nunca se había puesto una blusa y que se fue animando.
Por entonces les sonaba a chino la Comisión de Blusas, no tenían dónde juntarse, tenían que pensar en el emblema, buscar un nombre, decidir la ropa… Poco a poco todo se fue solucionando y lo que en un principio fue únicamente una idea fue tomando forma. Se tenía disponible un local en el pueblo de Ehari, de donde procedían y proceden buena parte de los miembros de la cuadrilla y se adoptó como sede.
También se nombró un representante en la Comisión y un estupendo dibujante y miembro de la cuadrilla se encargó de diseñar el emblema. La Virgen Blanca en el fondo y un blusa con una lata atada protagonizan desde aquel día el emblema de una cuadrilla que se denominó Okerrak.
Pero no es lo único que perdura desde entonces. Para el funcionamiento interno se ideó un sistema de trabajo que todavía hoy se continúa utilizando. Dentro de la cuadrilla se establecen diferentes grupos de trabajo para tener todo a punto para cada día, desde la pancarta hasta la comida. Para poder disfrutar todos por igual, cada día trabajan unos pocos.