Cada 5 de Agosto, en el día de la Virgen Blanca y tras el toque de dianas, acudimos a la residencia Ajuria, del barrio de San Martín, a pasar un buen rato y a hacer partícipes de las fiestas a los más mayores, a esos que durante tantos años han saltado, bailado y reído como los que más por las calles Vitoria, y que no por culpa del paso del tiempo han de perder las ganas y la alegría de vivir las fiestas.
Es para nosotros un placer poder alegrar la mañana a los abueletes (siempre que no coincidamos con la misa, claro está) y echar unos bailables con ellos. Incluso repartir unos cuantos caramelos, bajo la atenta mirada de las encantadoras enfermeras, no vaya a ser que le suba el azúcar más de la cuenta a alguno y la liemos…